Reflexiones de un Maestro

Luego de años de alejamiento, un Maestro, que cuando joven había sido un gran atleta, se animó a asistir a un espectáculo deportivo.

Enterados sus discípulos compraron inmediato un ticket para el encuentro final que definía al campeón mundial, evento que era visto por casi todos los aficionados del planeta.

Uno de los equipos, además de ser el anfitrión, era largamente superior en experiencia, recursos, fama y éxitos. Su plantel estaba compuesto históricamente por los deportistas más valiosos del mundo y gozaba del apoyo de todos los especialistas, la prensa internacional y de la misma institución organizadora.

El otro era un equipo muy deficiente en todo ello, pero todos sus jugadores compartían un gran entusiasmo y mucha pasión. Habían alcanzado el cupo de finalistas, virtud a un esfuerzo colosal y a un poco de fortuna también.

Pero enfrentar y vencer al equipo más grande del mundo, realmente sobrepasaba todas sus posibilidades. Sin embargo, el coach que era un viejo admirador del Maestro, habiendo oído de su llegada al gran coliseo, fue a verle para pedir y oír su consejo, produciéndose el siguiente diálogo:

“Maestro, he logrado conducir a este grupo de jóvenes hasta donde nadie imaginó que llegaríamos. ¿Dirías que debo darme por satisfecho?”.

¿Quiéres te alivie y libere de esta gran responsabilidad, para evadirte y privar a tu equipo de conquistar esta magnífica oportunidad?.

“Simplemente creo que ya hemos logrado mucho y no quisiera levantar más expectativas. Esa caída sería más dolorosa”.

Si David hubiera pensado como tú, jamás habríamos sabido de su histórica hazaña y de la caída del poderoso e invencible Goliat.

“No lo sé. Tal vez pedirle más a mi equipo es demasiado y también muy injusto”.

¿Por qué no preguntas a tus jugadores, si quieren todavía soñar y regresar llenos de gloria o aceptar su inferioridad y ceder la victoria?.

“Estás en lo cierto. No hay ninguna razón para no aspirar a ser campeón. Maestro, ¿podrías ayudarme a vencer este desafío?”.

¿Estás seguro que deseas dejarme a que te ayude a vencerte?.

No entiendo. Lo que deseo es me ayudes a vencer a nuestro adversario”.

Si vencer y ser un verdadero campeón deseas, derrotar primero debes todas las ideas y temores que te juegan en contra, en el enorme campo de tu mente

REFLEXIONES

Como bien sabes, esta desconcertante historia, que suele presentarse también en el campo de nuestros negocios o carreras con más frecuencia de lo pensado, tiene que ver con la duda y el conformismo en el que la mayoría busca refugiarse o justificarse para no arriesgar su posición o, simplemente, su ego.

Ganar o perder la batalla antes de empezar, es la gran diferencia entre un general victorioso y los demás, decía el viejo Sun Tzu en el “Arte de la Guerra” y esto depende de tu capacidad para primero… vencerte a ti mismo.

Piensa un momento, si tienes algún objetivo desafiante o atemorizante, quizá estás frente a la gran oportunidad de hacer algo realmente trascendente.

 

Carlos A. Navarrete

Presidente y CEO

Carlos es fundador, presidente y director ejecutivo de Dirección Estratégica, experto en el diseño de tácticas y estrategias no convencionales, se ha especializado en diseñar innovadores métodos para «fabricar líderes» que deleiten e inspiren a sus seguidores. En los últimos 20 años, ha logrado idear y producir originales propuestas en materia de dirección y desempeño gerencial. Su estrategia favorita es reinventar las reglas.